Abstract:
Los componentes obtenidos por métodos de fabricación tradicional (arranque de material, conformado por deformación o moldeo) han necesitado de modelos físicos para su validación. Las técnicas de prototipado rápido que se basaron en deposición de material (impresión 3D) y que supusieron una alternativa a estos métodos tradicionales, han dado lugar a tecnologías no sólo válidas para dicho prototipado, sino con capacidad de producción de pieza final tanto singular, como de series de considerable volumen. La tecnología que comenzó en la industria con el uso de plásticos, está en constante evolución permitiendo hoy día el uso desde el metal hasta el hormigón, pasando por los polímeros al alcance de usuarios particulares. Esto hace posible su expansión a ámbitos o industrias de todo tipo (automoción, aeroespacial, médica, civil, etc.), llegando hasta el uso doméstico. De la mano de la tecnología de fabricación van las capacidades de diseño y predicción de comportamiento mediante maquetas virtuales que hacen las veces de modelos de validación.