Abstract:
El Comercio Justo arrancó en 1960 con el trabajo de algunos comerciantes minoristas y organizaciones no gubernamentales. Actualmente, la poca información sobre estos productos, su origen, su historia, así como su trazabilidad ético-social, condiciona la toma de decisiones de los consumidores, cada vez más racionales e independientes con respecto a los imperativos marcados por las estrategias de marketing de las marcas. Esta razón debería de considerarse como un factor suficiente para generar una concienciación respecto a la posición del Comercio Justo en la contribución del gasto, sobre todo si se logra hacer llegar su mensaje a las nuevas generaciones que en pocos años construirán una unidad familiar. Durante el curso 2015-2016, la Universidad Europea de Canarias puso en marcha un proyecto ABP en el que trabajaron 41 estudiantes supervisados por 3 profesores, que contó con la colaboración del establecimiento de Comercio Justo El Surco.