Abstract:
En este artículo se presentan los resultados obtenidos en una tarea de formación
de plurales en dos grupos de niños, de seis y ocho años. Los resultados muestran que los
niños de ocho años realizan mejor la tarea propuesta, así como que los estímulos que
requieren del alomorfo –s se pluralizan con menor tasa de error que aquellos otros que
requieren del alomorfo –es. Los datos también indican que los niños realizan mejor la
tarea ante palabras que ante pseudopalabras. Los resultados, que apoyan un
procesamiento morfológico mediado por el fonológico, así como un desarrollo en la
habilidad morfológica flexiva inacabado a la edad de seis años, se interpretan y
contrastan con estudios previos en nuestra y otras lenguas.