Abstract:
Desde la creación de la Unión Europea, uno de sus objetivos
básicos ha sido la libre circulación dentro de su territorio tanto de mercancías
como de personas. Dentro de esta política de libre circulación de personas es
necesario incluir mecanismos que coadyuven a su protección en todo el
territorio de la Unión Europea, con el objetivo de que la libre circulación
pase de ser un deseo a una realidad efectiva.
Pues bien, desde hace algunos años, se planteó la cuestión de cómo proteger
a las víctimas de delitos para que pudieran viajar o residir libremente en los
países de la Unión y, además, gozaran de un estatus de protección que le
permitieran vivir de una manera libre de amenazas. Con ese espíritu se
promulgó el Reglamento (UE) Nº 606/2013, sobre el que vamos a dar unas
pinceladas en este trabajo.