Abstract:
Aunque son importantes los avances médicos para el tratamiento contra el cáncer, el paciente oncológico, además de la posible operación quirúrgica, deberá enfrentarse a otros procesos terapéuticos para combatir la enfermedad (quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia, inmunoterapia, crioterapia etc.). Estos implican cambios en las esferas personal, familiar, laboral y social. El diagnóstico supone un gran impacto para el paciente no solo por la gravedad de la enfermedad sino también porque el cáncer repercute en varias áreas que van más allá de la individual.
Los pacientes que por su patología o diagnóstico tengan que ser intervenidos quirúrgicamente, se enfrentan a dicho evento con un estado emocional negativo que les genera ansiedad y origina una activación fisiológica que prepara el organismo para afrontar el peligro percibido. La percepción de peligro y sus consecuencias pueden perjudicar el desarrollo del procedimiento quirúrgico y la adecuada recuperación del paciente. La ansiedad lleva parejas la mayor percepción de dolor postoperatorio y las estancias hospitalarias más prolongadas.
Se han diseñado y puesto en marcha diversos procedimientos y estrategias con el fin de reducir la ansi...