El Lugar se nos presenta como uno de los rasgos esenciales en la arquitectura de José Antonio Corrales. Lo descubrimos en sus propuestas construidas o dibujadas, confirmado por sus manifestaciones en charlas, clases, explicaciones o incluso en sus acuarelas. También en las memorias de sus proyectos. Pero Corrales también escribía versos breves y directos de los lugares que contemplaba. Al leerlos, se abre una ventana hacia su mirada exacta y atenta, desvelando una sensibilidad íntima que a un lector desprevenido sorprende por su capacidad de síntesis y revelación. Una observación capaz de extraer lo esencial de cada paisaje en unos primeros años y que evoluciona con el tiempo hasta el punto de identificarse con él y hacerlo propio. Esta evolución parece reflejarse también en su arquitectura. Mediante la maestría en el empleo de las plantas, y sobre todo sus secciones, descubrimos una relación que progresa hacia un diálogo más elaborado y complejo. Si la planta responde a la necesidad de ocupar y ordenar el lugar, es la sección la que conforma un nuevo lugar, dando respuesta al paisaje y caracterizando cada proyecto. Proyectos particulares por su sección. Este nuevo diálogo nos revela en el Lugar ...
The place is presented to us as one of the essential features in the architecture of José Antonio Corrales. We discover it in its built or drawn proposals, confirmed by its manifestations in talks, classes, explanations or even in its watercolors. Also in the memories of the projects. But Corrales also wrote short and direct verses of the places he contemplated. When you read them, a window opens up towards your exact and attentive gaze, revealing an intimate sensibility that surprises an unsuspecting reader due to his capacity for synthesis and revelation. An observation able to extract the essence of each landscape in early years and that evolves over time to the point of identifying with it and making it its own. This evolution also seems to be reflected in its architecture. By mastering the use of plants, and especially their sections, we discover a relationship that progresses towards a more elaborate and complex dialogue. If the plant responds to the need to occupy and order the place, it is the section that forms a new place, responding to the landscape and characterizing each project. Private projects for its section. This new dialogue reveals José Antonio Corrales himself in the place.