Abstract:
El ejercicio positivo de la parentalidad es un concepto que se está consolidando y que refleja el cambio de la autoridad parental a la responsabilidad. Todas las funciones y deberes que los padres deben ejercer tras una ruptura matrimonial pueden verse reflejadas en un plan de parentalidad, que será la medida que consiga promocionar esta parentalidad positiva en condiciones de igualdad y concienciar que la ruptura matrimonial no se convierte en una ruptura familiar. Así, se verá protegido a los menores implicados en el conflicto parental, garantizando su estabilidad emocional. El plan deberá tener las características de exigibilidad y de concreción en cuanto a su contenido, al que no se le podrá poner límites, para que no sea una mera declaración de intenciones de los progenitores para con sus hijos.